LA DAMA

CUENTAN, QUE HACE MILES DE AÑOS, EN UN CASTILLO EN RUINAS EXISTÍA UNA DAMA A LA CUÁL MUCHOS ADMIRABAN POR SU FUERZA Y DULZURA, MIENTRAS OTROS ENVIDIABAN POR SU FORMA DE SER O POR DECIR LO QUE PENSABA.

ERA ALGO TRAVIESA, DIVERTIDA Y SIEMPRE MANTENÍA UNA SONRISA...

VIVÍA EL DÍA A DÍA SIN PREOCUPARLE EL MAÑANA, CADA DETALLE POR MUY MÍNIMO QUE FUÉSE,LO AGRADECÍA CÓMO SI DE UN DIAMANTE SE TRATASE Y SOBRE TODO ERA AGRADECIDA CON LA VIDA...

LO QUE MUCHOS NO SABÍAN QUE LA DAMA ESCONDÍA UN DOLOR...

UN DOLOR QUÉ LE HACÍA SUFRIR CASI A DIARIO, UN DOLOR DEL CUÁL TAN SÓLO ELLA ERA CONSCIENTE, UN DOLOR QUE APAGABA SU MIRADA Y QUE EN OCASIONES LA ENFURECÍA...

PERO LO QUE MÁS LE DÓLIA ERA PEDIR AYUDA PUES EN OCASIONES LA NECESITABA Y AUNQUE PARA ELLA ERA DOLOROSO, DABA GRACIAS A QUÉ SIEMPRE ENCONTRABA ALGUNA MANO AMIGA DISPUESTA AYUDARLA.

ELLA, MIENTRAS OTROS BUSCABAN LA FELICIDAD ETERNA, ERA FÉLIZ A SU MANERA, PUÉS COMO BIEN DECÍA POR MUCHO QUÉ UNO INTENTASE SER PLENAMENTE FELIZ, SIEMPRE FALTARÍA ALGO QUÉ LO INTERRUMPIRÍA..

APRENDÍO QUE NO ES MÁS RICO EL QUE MÁS TIENE, SINO EL QUE MENOS NECESITA...

QUE LO IMPORTANTE EN LA VIDA NO ERA LLEGAR EL PRIMERO A LA META, SINO LLEGAR...

QUE DANDO LA GRACIAS, PIDIENDO LAS COSAS POR FAVOR Y CON HUMILDAD, CONSEGUÍA MÁS ...

EN FIN APRENDIÓ A VIVIR...